Esta simpática medusa hidrodinámica es la actualización de un clásico juguete científico también llamado ludión, diablillo de Descartes o buzo cartesiano. En colecciones de instrumentos científicos de finales del siglo XIX ya se encuentran ejemplos de este tipo de figura con distintas formas: juglar, guerrero o pequeño diablo.
Esta medusa parece estar viva, para comprobarlo solo tenemos que introducirla en el interior de una botella de plástico llena de agua (como una botella de agua) cerrar el tapón y la veremos moverse arriba, abajo o dando giros con solo ejercer un poco de presión en las paredes de la botella.
Este movimiento repentino de la medusa no es magia, es pura ciencia y es debido a que cuando ejercemos presión con las manos en las paredes de la botella, estas paredes a ser flexibles funcionan a modo de membrana transmitiendo toda la presión que ejercemos con las manos al agua produciendo repentinos cambios de presión en el interior de la botella, estos repentinos cambios de presión son los que provocan el movimiento ascendente o descendente de esta medusa hidrodinámica.
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